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El islam en Turquía
Un turco cambia a su hija por una vaca
PUBLICADO 17 febrero, 2013
Alí, durante el Ramadán, acordó con un pariente la permuta de su hija por una buena vaca; sin embargo, el contrato verbal no pudo perfeccionarse debido a la huida de la chica objeto de la transacción.
Muhammad, hijastro del hermano de Alí, quería una hembra; y Alí, progenitor de Guller, siempre había deseado poseer una lucrativa vaca que le proporcionara unos buenos ingresos, por lo que ambos, libremente, acordaron una peculiar transacción: la joven Guller contraería matrimonio con Muhammad y Alí recibiría como precio una vaca rumbosa.
No obstante, la relación contractual entre ambos varones peligró cuando Guller, al conocer que iba a ser intercambiada por una rumiante, sintiéndose ofendida, abandonó el domicilio familiar para buscar refugio en la casa de una tía comprensiva.
Pero como Muhammad, que había hecho entrega de la vaca, seguía insistiendo en “qué hay de lo mío”, Alí, apelando a la cordura, comenzó a exigir en tono amenazante a su hija que regresara al hogar para convertirse en la esposa de Muhammad. Sin embargo, Guller, lejos de aceptar los términos contractuales que la comprometían, acudió a los tribunales en defensa de su derecho a no ser permutada por la mugiente en poder de su padre.
Alí, en sede judicial, declaró que no había vendido a su estúpida hija y juró no haberla amenazado; también sentenció que siendo Guller una deficiente mental le hacía un favor casándola con un hombre de bien…
Los jueces que conocieron de la causa decidieron, finalmente, enviar a Alí a un centro psiquiátrico y le conminaron a dejar de acosar a su hija.
Sobre la triste suerte de la rumiante todo son cábalas.
(minutodigital.com)
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