NOS AMIS ESPAGNOLS
LA DERECHA NACIONAL SIGUE AVANZANDO EN EUROPA!!!
Ejemplo de ello, que se hayan reabierto algunos puestos fronterizos, siempre dentro del marco permitido por el Acuerdo europeo de Schengen, para controlar a los posibles inmigrantes que podrían entrar en el país peninsular a través de sus fronteras con Alemania y Suecia.
Le Pen y Häider, dos símbolos de la ultraderecha europea
Pero el auge de la ultraderecha no es un fenómeno exclusivo escandinavo. Uno de los primeros países donde comenzó fueFrancia. Allí, el Frente Nacional dirigido durante décadas porJean Marie Le Pen consiguió, incluso, colarse en la segunda vuelta de las presidenciales de 2002. En la actualidad, liderado por la hija del veterano dirigente ultraderechista, Marine Le Pen, es la tercera fuerza política del país por porcentaje de voto.
Tras el país galo, el otro referente fundamental en Europa es Austria, donde el ya fallecido Jors Häider llegó a formar parte del gobierno nacional. En 1999, el Partido Liberal Austriaco (FPÖ) fue la segunda formación más votada en las elecciones generales del país, consiguiendo seis ministerios en el Gobierno nacional, lo que hizo que la propia Unión Europea sancionase al país. En 2005, tres años antes de su muerte, el propio Haider encabezó una escisión en el seno del FPÖ y fundó la Unión por el Futuro (BZÖ). En la actualidad, el FPÖ tiene 34 escaños en la cámara nacional, y el BZÖ, 21. Entre ambos, consiguieron el 28,3 por ciento de los votos en las últimas elecciones austriacas.
En Bélgica también hace décadas que la extrema derecha goza del beneplácito de buena parte del electorado. Exactamente, entre la comunidad flamenca, donde el Vlaams Belang o Interés Flamenco–antiguo Vlaams Blok o Bloque Flamenco– es una de las formaciones políticas más votada. Menos éxito tiene entre la comunidad francófona el Frente Nacional, partido hermano del dirigido por la familia Le Pen en Francia.
En su vecina Holanda, el auge de estas formaciones está representado por el Partido de la Libertadde Geert Wilders, que en la actualidad cuenta con 24 escaños y obtuvo el 15,5 por ciento de los votos en las últimas elecciones generales. Esta formación ocupa el espacio ideológico que dejó huérfano el asesinato a manos de un integrista islámico del popular política holandés Pim Fortuyn, el primero en enarbolar los principios de la extrema derecha en el país.
Suiza es otro de los referentes del auge de estos partidos. Allí, el Partido Popular (SVP-UDC) cuenta con 62 diputados de los 200 que componen el Parlamento, gracias a que obtuvieron el 29 por ciento de los votos en las últimas generales. De hecho, la influencia de esta formación política es tal que, en noviembre de 2009, los suizos votaron mayoritariamente en un referéndum a favor de la prohibición de construir minaretes en las mezquitas, como medida para frenar la supuesta islamización del país.
En Italia, este fenómeno está representado principalmente por la formación secesionista Liga Norte, partidaria de la autonomía del norte continental italiano, que llegó a conseguir el 10,4 por ciento de los votos y 80 diputados en las elecciones de 1996. En los últimos comicios, el partido liderado por Umberto Bossi recibió tres millones de votos, el 8,4 por ciento, lo que le supuso 60 escaños.
Además de este partido, existe un número importante de formaciones ultraderechistas, como Llama Tricolor (Fiamma Tricolore) o La Derecha (La Destra), que han sacado mejores o peores resultados en función de si se han unido en coalición o han concurrido a las elecciones por separado. Una de esas coaliciones llevó, por ejemplo, a Alessandra Mussolini, nieta del Duce Benito Mussolini, al Parlamento Europeo en las elecciones de 2004.
Los musulmanes y el terrorismo yihadista
La gran mayoría de las formaciones xenófobas de los países de la Europa occidental, central y escandinava, tienen un ideario político similar. Entre sus principios, todos muestran un fuerte rechazo a la inmigración que durante las últimas décadas ha aumentado de manera significativa en el viejo continente, mostrando su rechazo, especialmente, hacia las comunidades musulmanas.
Este aumento de población musulmana en buena parte de los países europeos puede ser una de las razones del auge de los partidos de extrema derecha, aunque está claro que no es el único elemento ni un hecho definitivo. Como tampoco parece serlo que desde los atentados terroristas de Nueva York, en septiembre de 2001, se hayan detenido en la Europa Occidental a cerca de 2.300 personas relacionadas con el terrorismo yihadista, según recoge el psiquiatra forense y exoficial de control en la CIA Marc Sageman en su libro Yihad sin líder: redes terroristas en el siglo XXI, publicado por la editorial de la Universidad de Pensilvania.
La razón es que este mismo auge ha llegado también a los países del Este de Europa, que apenas han sufrido presión migratoria en los últimos años. Y es que hasta cuatro de los países del antiguo bloque soviético, ahora integrados en la Unión Europea, cuentan con partidos de ultraderecha en sus parlamentos nacionales.
El Telón de Acero y la Europa oriental
Así, en Bulgaria, la Unión Nacional de Ataque consiguió 21 diputados con el 9,4 por ciento de los votos. En Lituania y Letonia fueron las formaciones Orden y Justicia y Todo por Letonia las que consiguieron colarse en las asambleas del país.
En Hungría, el Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbik)obtuvo 16 parlamentarios y el 16, 7 por ciento de los sufragios. Se da la circunstancia de que esta formación tiene sus propias juventudes paramilitares, que realizan desfilen vestidos de uniforme por las ciudades magiares. Además, tanto en Rumanía como en Polonia los partidos de extrema derecha han tenido una representación importante en los últimos años, aunque tanto la Liga de las Familias Polacascomo el Partido de la Gran Rumanía sufrieron un fuerte varapalo en las últimas elecciones generales.
Más al sur, apartados del estigma del comunismo y con muchos más años dentro de la Unión Europea, en Greciatambién han visto como este tipo de formaciones políticas han conseguido representación institucional.Concentración Popular Ortodoxa consiguió 15 escaños y un 5,63 por ciento de los votos en las últimas legislativas.
También en el Parlamento Europeo....
En total, más de una treintena de parlamentarios representan a partidos de extrema derecha:
ocho de la Liga Norte (Italia), cuatro del Partido de la Libertad (Holanda), tres del Frente Nacional (Francia), tres de Jobbik-Hungría Mejor (Hungría), dos de Interés Flamenco (Bélgica), dos del Partido Popular (Dinamarca), dos del Partido Liberal (Austria), dos de la Unión Nacional de Ataque (Bulgaria), dos del Partido de la Gran Rumanía (Rumanía), dos de Concentración Popular Ortodoxa (Grecia), dos de Orden y Justicia (Lituania), uno de Verdaderos Finlandeses (Finlandia), uno del Partido Nacional Británico(Reino Unido) y uno del Partido Nacional Eslovaco (Eslovaquia).
(Merci à mon ami Alberto Toresano)
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